En los cristales esparcidos por el piso había sangre, cuando miré mis manos había sangre, mirando el suelo y los cristales veo un ente sangrante que no era yo... lo último que escuche fue "me voy... junto a mi nombre, pero en el espacio que existe en tu pecho al lado izquierdo, mi corazón latirá y vez que la veas se dedicará a no dejarte en paz, dándote sensaciones que sólo yo conocí" en ese momento me di cuenta que asesiné mi pasado, al salir de la habitación, mi abuela me pregunta qué había echo, y yo simplemente le respondí que era un hombre nuevo, entré al baño con sudor en la frente y mi camisa ensangrentada me quité todo, y entré a la bañera. Me lavé todo el cuerpo y noté serias heridas en muchas partes de mis brazos, se había defendido bien, ese merito se lo otorgo, pero... algo extraño tenía en el pecho, una cicatriz ¿en qué momento me la hice? era una cicatriz extraña, en el costado izquierdo de mi pecho, parecía una letra R entrelazada con una G, tonteras mías. Me vestí tranquilo con mi traje de domingo, al salir tomo mi bastón y sombrero dispuesto a recorrer las calles de la ciudad, de a poco me fui alejando y entrando en los prados de los alrededores, la gente me saludaba con lo que parecía tristeza, me confundí un poco pero pasando el día lo olvidé por completo, me paré en una roca a la orilla de un monte y me recosté en ella, ya era tarde pero había luz y la luna ya salía éste fue el primer indicio de que algo no iba bien, sentí un piquete en donde se encontraba la cicatriz, pero no le presté demasiada atención, o mas bien me hice el tonto, seguí recostado mirando los últimos rayos de sol, la luna aportaba ya con su opaca luz, en ese momento pasó una rapaz, probablemente alistándose antes de que la luz se fuera por completo, en ese momento otra punzada fuerte en el pecho me atacó desprevenido, y me senté de golpe, cuando lo hice vi un vagabundo perro de cuerpo grande y mirada fiera, pelaje gris y hocico largo, volvió a dolerme el pecho de manera mucho mas fuerte, sentía sangre, arranqué la chaqueta y en la camisa a pesar de la poca luz, logré distinguir las letras rojas marcadas en el corazón salí corriendo en busca de ayuda pero resbalé en un charco, y lo vi... "pensaste que te librarías de mi" me dijo orgulloso, "nunca estuve solo, y estos acompañantes míos no los podrás asesinar" mi nombre, la persona que asesiné antes de este paseo seguía viva "son el nombre de tus progenitores que jamás podrás asesinar, ni menos negar, eso es lo que tienes en el pecho, y por eso nunca dejarás de ser tu, tu, tu" golpee el agua haciendo desvanecer el reflejo y corrí, corrí lejos huyendo de mi nombre y sus acompañantes, y sólo huí

 

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Datos personales

Soy Rodrigo, tengo 22 años y vivo en un mundo en el cual quiero poder manejar y saber todo, tengo muchas caretas todas ellas parte de mi personalidad. Me gustan los sentimientos pero me frustra demasiado el no poder comprenderlos. Espero un destino que lo mas seguro no exista, pero el soñar con ello es algo que me llena. Amo la luna, y soy un romanticista fuera de época.