Existía, hace mucho tiempo en tierras lejanas una bruja, tenía ya 150 años pero aparentaba 25, esta bruja enamoraba a los jóvenes de virginales almas al amor, los enamoraba por una fijación de ella, quería seguir siendo una joven adolescente y no preocuparse nunca de lo que era la vida, los jóvenes que enamoraba representaban eso, pero ella siendo una mujer madura, inteligente y criteriosa los hacía cambiar, los jóvenes maduraban con ella y se preparaban para la vida, fijaban sus expectativas de formar familia, conseguir conocimientos y terrenos para darle todo a la bruja. Cuando esto ocurría la bruja los desechaba, buscaba cualquier escusa para no seguir con ellos porque claramente ella sólo quería su inocencia. Un día apareció un príncipe, en esas épocas la magia y hechicería eran bien vistas, por lo cuál el joven decidió buscar el mejor maestro, a cada persona que conocía el príncipe las analizaba detalladamente, no quería cualquier maestro, en las inmediaciones la bruja se interesó por el joven, pero era mas pequeño de los que sus antiguos pretendientes fueron, el príncipe encontró en la bruja la candidata perfecta para aprender de la magia y la vida, la bruja poco a poco se fue interesando mas y este la fue idealizando hasta creer que, a pesar de su clara diferencia de edades la bruja sería la mejor mujer para el y era ella de verdad la mujer de su vida, la bruja sucumbió a la inocencia del príncipe ambos se enamoraron y juntos conocieron cosas de la vida que para ambos era desconocido, la bruja aceptó todo esto y parecía crecer junto a el, pero de un momento a otro ocurrió un quiebre, la bruja se separó del príncipe dando a conocer una razón que nunca fue capaz de entender, pero dejando siempre abierta la oportunidad que en algún momento la bruja podría volver... El príncipe aceptó, con el corazón destruido, pero eran los deseos de su amada y nada podía hacer, sólo intentó persuadirla con palabras pero nunca pudo nada, el joven se convirtió en Rey y nunca dejó de amar a la bruja, aunque mil veces lo intentó jamás la logró olvidar. Sin previo aviso, el príncipe que mantenía de la forma que podía alguna que otra información de la bruja supo lo peor, la mujer volvía a las andanzas y buscaba un nuevo joven para que la acompañe, el corazón del ahora Rey se destrozó en aun mas míseros pedazos "cada pedazo de mi corazón" era lo único que decía haciendo saber que por dentro se destruía...
El fin de esta historia no se conoce, en mi mente y corazón la voy sintiendo, la bruja no es una bruja la verdad, para mi es un ángel, la mujer más hermosa del planeta, es una diosa, como Rey, no me puedo rendir ante nada sólo por mantener mi reino calmo, mis consejeros intentan persuadirme para que la olvide, pero por desgracia está aferrada en mi corazón, ese ángel, que llamo bruja.
Simplemente espero a que se dé cuenta que nos faltó por vivir, y que yo la esperaré siempre. Esta historia en algún momento culminará, pero mi corazón siempre la recordará y estará dispuesto a escribirla cuando sea el momento.
This entry was posted on 13:24
You can follow any responses to this entry through
the RSS 2.0 feed.
You can leave a response,
or trackback from your own site.
2 comentarios:
siento que el dolor es el mejor acompañante para escribir historias.. creo que es primera vez que te dejo un comentario.. bueh, sigue escribiendo, algún día será la alegría la musa, o no? cuidate, Potty..
Atte. Pequeña Lavy
Ya, sí, uf, una vez más, gracias Potty.. a veces necesito un par de psh para bajar las revoluciones xD más rato me voy a votar energías a la casa de la Jo [ay, que rancio suena..]
sadasdasd
sabes? yo también te quiero.. pero soy medio mala para decirlo xD
Publicar un comentario